Los adhesivos de poliuretano se emplean ampliamente en la industria para la unión de materiales en la industria del calzado, electrónica, energía renovable, aeronáutica, y construcción, así como en materiales compuestos. Sin embargo, presentan limitaciones debidas a sus propiedades mecánicas y rigidez.
Los investigadores de la universidad han desarrollado un proceso para añadir materiales de carbono grafénicos a adhesivos de poliuretano, en una proporción muy pequeña (menos del 0,1% del peso). De esta forma se obtiene un adhesivo que mejora sus propiedades térmicas y mecánicas (principalmente la tenacidad), aumentando notablemente sus propiedades de adherencia.
